«Cómo una finca experimental de aclimatación se convirtió en jardín botánico», por Jorge Alfredo Reyes Betancor, director del Jardín de Aclimatación de la Orotava, doctor en Biología, especialista en Flora y Vegetación Vascular en el Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA).
Breve descripción:
Los comienzos del Jardín de Aclimatación de La Orotava se gestan con la necesidad de cultivar determinadas especies vegetales exóticas, de alto valor para la corona española, en los reales jardines en Madrid. Para satisfacer esta necesidad se debía proceder a experimentar con estas especies de las que se sabía poco en cuanto a sus requerimientos de cultivo fuera de sus países de origen. Las condiciones climáticas tan diferentes hacían que fuera perentorio conocer los requisitos para ello y si era posible una adaptación de estas especies a estos nuevos registros climáticos (aclimatarlas). La creación de una finca experimental era el paso previo para comenzar con un proyecto que tuvo, aunque por poco tiempo, un gran interés para España y Europa. Esta instalación, construida en los llanos de La Paz sobre el Puerto de La Orotava, crece rápidamente bajo el clima benigno de la costa del Valle, no dejando impasible a nadie. Ilustres naturalistas que lo visitan empiezan a elogiar aquel germen de un Jardín Botánico con alma de finca de aclimatación.
